martes, 28 de junio de 2011

La Importancia de los Animales en la Adivinación de Ifá

Este ensayo dedica un análisis a una de las claves que muchas veces es pasada por alto tanto por Babalawos experimentados como novatos. Hacemos como siempre, la salvedad que no pretendemos que este ensayo sea tomado como una verdad absoluta, sino simplemente como la base para un análisis de lo que percibimos como un punto muy importante para la adivinación de Ifá. Usted puede o no puede usarlo como un coadyuvante que le permita una mejor interpretación, pero no es que sea la panacea para la adecuada interpretación de Ifá, esto último solo se logra con el estudio y trabajo duro.

Debemos hacer énfasis también, que en este análisis no estamos tomando en cuenta lo que representa el animal en los Ebbó, ni sus jerarquías, solo su valor como una analogía con el consultado. También hacemos la salvedad, que no solo los animales son capaces de darnos información de las personas por medio de analogías o metáforas en una adivinación de Ifá. El concepto básico también aplica a plantas, objetos, piedras, etc., pero aquí analizaremos las analogías brindadas solo por los animales, basados en las enseñanzas del Corpus de Ifá.

Culturalmente hablando, cuando se utiliza en el contexto apropiado, las metáforas animales para casi todos los pueblos, expresan información sobre la persona a la cual se compara el animal. En otras palabras, en vez de ser claro y directo, esta es una forma indirecta de expresar una idea en una forma sutil e indirecta, pero que además hace énfasis en algún rasgo particular de la persona, tal como lo muestra, por ejemplo, la frase: “ciego como un topo” o “astuto como un zorro”. Con estas alusiones, nada pudiera ser más descriptivo. A veces solo hace falta mencionar el animal, para que la analogía nos indique lo que se nos comunica de una persona.

Como ya mencionamos, la referencia a animales para describir a una persona por sus características o comportamiento, no es algo exclusivo de la cultura yoruba, sino de todas las culturas alrededor del mundo. Sin embargo, la percepción de los animales y sus características se basan en el folklor o idiosincrasia de los diferentes pueblos. Lo que para una cultura representa un animal en particular, el mismo animal puede representar algo muy distinto para otra cultura.

Un ejemplo claro de este tipo de percepción cultural, la podemos ver en la Rata. Para nosotros los latinoamericanos en general, la rata es un animal repugnante que evoca el pensamiento de una persona baja y rastrera o simplemente vemos a la persona que se compara con el animal, como un oportunista. Nuestra percepción del animal, otorga características negativas a la persona. Sin embargo, el mismo animal para los chinos, es percibido como alguien leal, ya que fue el primer animal que se presentó a despedir a Buda, cuando este iba al cielo (motivo por el cual es el primer animal del Horóscopo Chino). También habla que la persona es de las que piensan en el futuro y ahorra y almacena para un caso de escases. Como podemos ver, la percepción cultural de los chinos, es muy distinta a nuestra percepción occidental del mismo animal. Llevando este animal a la percepción yoruba, la rata es percibida por su forma traicionera de ser o sea, muy similar a nuestro concepto occidental, pero esto además va en dependencia del tipo de rata del que se trate.

La validez de estos análisis de la personalidad basados en la percepción del animal dentro del sistema adivinatorio de Ifá, los fundamentamos en los propios Odu de Ifá, los cuales hablan claramente de estas analogías. Por ejemplo, en el Corpus de Ifá, el Odu Iwori Meyi, nos indica lo siguiente:

Iwori Meyi nos habla de los animales de cuatro patas, antes de ser humanos, de ahí que cada persona recoja en su cara la figura de un animal específico y su comportamiento.

Con ello, podemos ver claramente que en este caso, los animales de cuatro patas, iban a ser convertidos en seres humanos y por consiguiente, los rasgos, hábitos y características de la persona, es similar al del animal en cuestión, concepto que es válido hasta para los animales que no son de cuatro patas.

De hecho, el Odu Ogbe Tua, nos habla de este proceso transformación de los animales de forma directa, justamente cuando este proceso se estaba dando y que esto no se limitaba solo a los animales de cuatro patas, sino ya a los animales en forma general:

Aquí Olofin llamó a Oduduwa para que convirtiera los animales en seres humanos y se llevaron también a Ifá.

Cuando Oduduwa estaba haciendo a los seres humanos, La Jutía de curiosa en el momento que la estaban convirtiendo en ser humano, se asomó por un hueco e Ifá la vio, este tomó el Irofá y le dio en la cabeza y ahí la maldijo.

Cientos de Patakíes y Eses Ifá hacen referencia a estas comparaciones entre animales y seres humanos. No solo eso, cada Odu de Ifá, tiene un animal representativo. De estas características, se pueden deducir muchas actitudes y características de la persona consultada, que dependiendo de las mismas y en cierta medida, pueden ser responsables de la situación (positiva o negativa) que lo está afectando.

Como sabemos, el sistema de adivinación de Ifá se basa en la interpretación de metáforas, que como hemos dicho incluye dentro de sus Patakíes, referencias a diferentes animales, para darnos una enseñanza o hablar de ciertas características que la persona debe enaltecer o abandonar según sea el caso. Pero todo en Ifá tiene una dualidad y los animales no son una excepción a esta regla. Debemos analizar los aspectos tanto positivos como negativos de los mismos, para poder ver en conjunto las situaciones que puede estar pasando el consultado, ya que en Ifá nada es aislado; todo es un conjunto y en un Patakí los animales son otra pieza más del rompecabezas.

Las referencias a animales dentro del Corpus de Ifá son muchas y por lo general están planteadas en forma de fábulas, género literario donde los protagonistas son animales que hablan, sienten, ríen, lloran se enojan, etc., o sea, “humanizando” a los animales. Con estas mismas fábulas, trataremos de explicar la validez de las características y actitudes que demuestran el paralelismo entre humanos y animales. No vamos a hacer esto por medio de una comparación zoológica, sino por medio de la observación e interacción con estos animales en tiempo y espacio.

Entre los Yoruba, hay muchos tabúes y mitos sobre diferentes tipos de animales, que representan las relaciones existentes entre personas y animales y que tienen un profundo arraigo con la idiosincrasia yoruba. De hecho, los yoruba han adoptado normas y han respondido a algunas especies animales, debido a su interacción con ellos a través del tiempo. Por ejemplo, dentro de este tipo de normas, existe el tabú de matar a un animal que esté apareando. Los yoruba explican esta restricción haciendo paralelos con las relaciones sexuales entre humanos, que nunca deben ser molestadas o interrumpidas, lo que nos muestra también, que mucho de los valores morales en esta cultura, se desprenden de lo que han aprendido de los animales y comparándolos con ellos mismos como seres humanos.

Como resultado de este contacto cercano y de una aguda observación, los yoruba tienen un amplio conocimiento de estos animales – hábitos, forma, alimentación etc. – y estos son bien conocidos y apreciados en los Patakíes de Ifá. No es sorpresa entonces, que la información acerca de la naturaleza, rasgos característicos y comportamiento de los animales, sean una parte esencial en la interpretación de los Patakíes de Ifá.

La situación contextual o condición bajo la cual la metáfora animal es utilizada, es de gran importancia. Desde un punto de vista psicológico, el uso y comprensión de las metáforas animales, involucran una percepción de actitudes, experiencias o disposiciones del consultado. A diferencia de las metáforas ordinarias, que las personas tienden a comprender relativamente fácil, y algunas veces de forma intuitiva como resultado de su uso regular, las metáforas de animales usadas en el Corpus de Ifá son más difíciles de comprender, ya que en su mayoría, tanto neófitos como religiosos toman su significado literal o tan solo como un personaje más de un Patakí, en vez de analizar su significado metafórico.

Por ejemplo, el gato, es bien conocido y amado por su comportamiento amistoso y su curiosidad, la Oveja (carnera en Cuba) es conocida por su gentileza o a veces, por su ingenua estupidez, la chiva, por su terquedad, el caballo por su fortaleza, el perro por ser un amigo leal o un seguidor que no nos critica, el cerdo es odiado por su suciedad, pero amado por su alta fertilidad. El mono, es querido por su habilidad, pero odiado por sus tendencias destructivas y ridículas.

Otras veces los yoruba se refieren a las apariencias físicas, belleza o paso de un animal particular. Por ejemplo, el león es admirado y considerado el rey de los animales, por su piel brillante y su espesa corona como un anillo de pelo alrededor de su cuello, el venado, por su belleza, el leopardo, por su piel moteada, el antílope por sus bien torneadas patas y fantástica velocidad, el elefante por su paso o caminar que es admirado por su firmeza y al mono colobus por su amor por los árboles de gran altura. Los atributos físicos y características, sonidos y hábitos de estos animales, son las que conforman las alusiones metafóricas hacia ellos. Ejemplo: El león, por realeza y belleza debida a su piel brillante. La Rata gigante “òkété”, por su tendencia traidora, El perro, por su incontinencia sexual/promiscuidad. Un tipo de mapache, por su insomnio.

Otros factores que influyen también en la percepción del animal, por ejemplo en el elefante aparte de su paso firme, también se puede interpretar por su grandeza y sus valiosos colmillos, piel y carne, lo cual indica riqueza. El antílope por la piel de su pecho, que es la preferida para hacer una especie de tambor real llamado “Gbedu” y que solo se construye para uso de los reyes. Debido a una línea central natural en el medio de su cara, la cual emulan muchas marcas reales de ciertas tribus, especialmente en una región llamada Ogbomoso, la cual usa su rey, lo cual indica realeza y poder. Todos estos puntos dan el alto prestigio que estos animales tienen entre los cazadores nativos.

Los rasgos característicos de los animales, tales como su forma de vivir, de comer, dormir, caminar, correr o su apariencia, son parte de la interpretación de Ifá y son resaltados a lo largo del Corpus de Ifá. Por ejemplo, en el Odu Ogbe Obbara podemos ver como la forma elegante de caminar del flamenco representa con este, la tendencia marcada de gesticular al hablar, para dar fuerza o énfasis a las palabras:

El Flamenco era relegado entre las aves y vivía deseando ser el rey de las aves, para lo cual fue a casa de Orunmila quien le vio este Ifá. Orunmila le dijo que debía hacer Ebbó, pues La Codorniz y el Loro le tenían envidia y le declararon la guerra ya que estos también deseaban esta posición. Ifá le dijo: “Usted vencerá a sus enemigos gracias a su modo de caminar y a la elocuencia en su hablar, pero no se puede endiosar”. Paso seguido le marcó el Ebbó.

El día de la reunión de las aves para escoger al rey, el Flamenco comenzó a disertar haciendo gestos con mucha gracia y donaire. Todos los pájaros quedaron hechizados porque con las gesticulaciones logró convencerlos y se hizo rey. Así fue como el Flamenco pudo vencer a sus enemigos y hubo que reconocerle su puesto.

Con esto es fácil ver que uno de los aspectos más importantes de las metáforas de animales en Ifá, es el antropomorfismo de los animales. A través de este antropomorfismo, las metáforas son creadas atribuyendo a los animales características humanas tales como emociones y sentimientos, pero debemos saber que lo mismo sucede a la inversa, se atribuyen las características animales a los seres humanos. La esencia de esto es, ostensiblemente, crear un paralelo entre animales y humanos, una condición considerada necesaria para la comprensión de la naturaleza y emociones de los humanos a través de los animales.

Por ejemplo, si analizamos el Odu de Ifá Ogbe Yono vemos como la persona es asociada al cocodrilo, con lo que podemos deducir que a la persona su ambición lo lleva a “abrir la boca desmesuradamente”, lo que nos indica que la persona es ambiciosa y gandida, lo cual representa el principal mal para el hijo de este Odu.

El Corpus de Ifá realiza mucho este tipo de comparaciones, que nos indican ciertos hábitos y preferencias de la persona, tal como se aprecia en el Odu Ogbe Yeku al cual se le dice el Ifá del Chivo o que habla el Chivo. Este Odu identifica a la persona con un Chivo y el mismo Odu hace una interpretación de la persona, comparándolo con este animal. En este caso, la persona así identificada, tiene las características que han sido encontradas en el Chivo, el cual aporta sus rasgos animales al humano, para con esto describir a la persona por las características físicas y hábitos de este animal:

Tiene un sudor muy fuerte. Sus digestiones son lentas. No puede tomar muchos líquidos en las comidas. Le gusta comer ensaladas. Duerme poco y es muy nervioso.

Como vemos, esta interpretación de ciertas características de la persona, descansa sobre la comparación de ciertos rasgos del chivo, la cual se puede llevar más allá. Por ejemplo, para los yoruba el Chivo es un animal sexualmente licencioso. Con esta característica, se puede asociar que la persona podría padecer problemas de índole sexual, como lo pueden ser problemas de erección en el hombre y de flujos anormales en la mujer o problemas causados por enfermedades venéreas.

Otra instancia de antropomorfismo en donde se hace una descripción física, está dada en la expresión “noble como un caballo”. El antropomorfismo en la expresión, descansa en la comparación del caballo, no solo como un animal muy fuerte, sino que en él hay un atributo humano como lo es la nobleza. Esto se debe a que al caballo se le conoce cariñosamente con otro nombre que lo identifica como: “El noble bruto”, siendo que bruto es por su fuerza y no por su intelecto. La nobleza de este animal radica en que siendo más fuerte que un ser humano, le permite que este vaya en su lomo. Entonces, cuando el caballo es metafóricamente descrito como “noble”, que es un aspecto “humano”, este aspecto se le adjudica a una criatura que no es humana, pero que sin embargo, si vemos y conocemos al animal, podremos entender perfectamente el porqué. Esto es en lo que precisamente se basan estas metáforas: Tanto el que habla como el que escucha, comprenden y comparten la misma idea de la analogía que se hace.

Es un hecho también que los tabúes de ciertos animales, son transmitidos a la persona a la que le salga o tenga el Odu, tal como lo demuestra el siguiente fragmento del Ese Ifá, del Odu Oyekun Meyi:

Aquí está Alapa Nirawe, el hijo de la Boa que realiza ébó. Él fue a consultarse para saber si iba a ser rico, importante y reconocido, pero Alapa no conocía sus propios Eewo (Tabúes).

Irawe, que son las hojas secas caídas de los árboles, eran la prohibición de su familia, porque es en ellas donde su familia siempre se divertía y disfrutaba. Cuando vemos una Boa, esta siempre se cubre con Irawe, Irawe es como la estera (eni).

Pero cuando llegó Alapa, él dijo que ya había pasado aquel tiempo, donde las hojas se dejaban acumular, que ya la misma civilización hacía que se recogieran todos aquellos despojos de los árboles. Él mandó a recoger todas las hojas secas y las mandó a botar. Cada mañana él mandaba a su servidumbre que recogieran todo el Irawe y lo botaran.

Alapa mismo estaba botando la riqueza familiar y él no se daba cuenta de esto, cada día él se iba haciendo más pobre.

Y Alapa dijo, cada día mi problema es mayor, cada día me quedo más pobre. Y mandó a traer a sus babalawos Igba ahu ni ò se muti (No se puede beber oti en el carapacho de una Jicotea). Ellos son los mismos que realizan adivinación para pansanga (meretriz) y abiku (quien nace para morir), las pansanga y los abiku, son iguales, era el nombre del otro sacerdote que consultó Ifá para Alapa Nirawe, cuando fue por adivinación para saber si iba a poder vencer sus obtáculos. En la consulta salió Oyeku Meji y los Babalawos le dijeron: Ese Odu, es tu propio Odu, le dijeron, ese Odu es familia de ustedes, el Odu que estipula que la falta de conocimientos de los Eewo (Tabúes) es la causa de los problemas, Alapa preguntó ¿Eewo? ¿cuál Eewo?, yo no conozco ninguna prohibición. Los babalawos le preguntaron, que era lo que él hacía con el Irawe que rodeaba su casa y Alapa contestó, es basura, la basura, la barremos y la botamos. Ellos le dijeron: Ah Babá, usted esta tirando su propia riqueza y le dijeron que él ya no debía botar Irawe, que era sentándose sobre Irawe que le iba a llegar su comida, la bebida y todos los Iré, ya no tendrá necesidad de preocuparse por lo que hay de comer ni de beber, Alapa dijo, es cierto, yo que pensaba que Irawe era solo basura, desde entonces Alapa reconoció el Eewo de su familia y dejó de botar Irawe, Alapa comenzó a usar Irawe como lo había empleado su familia y desde entonces él comenzó a prosperar.

Ya él reconoció cual era su Eewo y la razón por la que estaba atrasado y ordenó a su servidumbre, que además del Irawe que estaba en su casa, que le fueran a buscar más Irawe de otros lugares y les decía, que si se acostaba sobre Irawe, que le pusieran Irawe encima. Cuando la boa se acuesta, ella se cubre con Irawe y desde ahí se mantiene vigilante y su comida, como Oyà (tipo de rata), la puede observar y cuando se acercan los atrapa y se los come, por eso hay un dicho que dice:

Ibu ba Oka lonje Oka boka ibere ere lonje ere bere
(donde se esconde la boa, ahí mismo llega su comida)

El sitio de Ere (Pitón africana) ahí mismo lo alcanza la comida.

Oka (boa) y Ere, son hijos de Alapa, por eso Oka y Ere comenzaron a festejar y se convirtieron en gente rica y respetada.

Ellas no sufren para comer como las demás serpientes que tienen que luchar fuerte para conseguir su alimento.

Si va a comer Sebe (Mamba), él lucha para poder conseguir su alimento.
Si va a comer Jafejafe, que es un tipo de serpiente que solo se alimenta de ratas, también tiene que luchar por sobrevivir.
Si va a comer Benuja (serpiente) también tiene que pasar dificultades.
Solamente Ere y Oka, que son los hijos de Alapa, no sufren, su alimento llega a su sitio

Colecciones de Ifá Osheniwó

Al asociarse al consultado como hijo de la Boa, podemos observar que este tiene el deber de mantener intactas y seguir las tradiciones familiares, por muy pequeñas o insignificantes que parezcan, ya que de lo contrario tendrá solo pérdidas y malos momentos, tal como lo demuestra el hecho que en el Ese Ifá, las otras serpientes que no cuidaron su tabú, pasan trabajos y dificultades para alimentarse. Es por ello que la persona debe respetar y seguir las tradiciones familiares y no abandonarlas.

Otro aspecto que podemos ver aplicado a la asociación de los animales con la persona en la adivinación, son las enfermedades potenciales a las que puede estar expuesta el que se consulta. Por ejemplo, podemos ver este aspecto en el Odu de Ifá Oggunda Meyi:

Orunmila fue a recorrer la diferentes tierras, ya que Odduduwa le había pedido que lo hiciera. Al cuarto pueblo que visitó, se encontró con Eyola (El Majá de Santa María) al cual le dijo que hiciera Ebbó con 16 Cocos de agua.

Eyola le preguntó quien era él a lo que este le dijo que era Orunmila y le explicó que esto debía hacerlo porque se iba a ablandar y no iba a poder caminar, que le iba a dar lepra, que perdería sus extremidades y las marcas le quedarían en el cuerpo.Eyola ignoró los consejos de Orunmila, quien le había visto Oggunda Meyi.

Pasó algún tiempo y Odduduwa salió a recorrer los pueblos visitados por Orunmila, para ver si la gente había hecho lo aconsejado por este, al lado derecho iba el Perro y a la izquierda iba el Venado. Después de haber caminado por diversas tierras, finalmente llegaron a la tierra donde vivía Eyola y al pasar por el camino se encontraron con un hombre que se quejaba, el cual le dio los Cocos a Odduduwa, quien como tenía sed se los bebió.

Cuando terminó de beber, Odduduwa le preguntó al hombre quien era y este le dijo que se llamaba Eyola y que Orunmila le había dicho que tenía que hacer Ebbó y que él lo había desobedecido, pero que quería enmendar su error y lo estaba haciendo en ese momento.

Odduduwa le dijo: “Yo venía con sed y me has dado de beber, además has pedido perdón, así que te ayudaré, aunque más nunca podrás caminar sobre tus pies y las marcas de la lepra (Las escamas de la culebra) quedarán en tu cuerpo por desobediente. Si embargo, te daré la virtud de poder hipnotizar a los animales para que los asfixies y con la saliva de tu lengua los podrás engullir, sin embargo, a pesar de que te arrastrarás, lo harás con mucha ligereza y sigilo. To iban Echu”.

Hecho esto, Odduduwa siguió su camino con sus ayudantes y cuando ya habían recorrido un trecho, Odduduwa notó que se le había quedado su cayado, pero le dijo a sus ayudantes que no lo fueran a recoger.

Pero el Venado, inquieto como siempre, se fue a escondidas a buscar el cayado de Odduduwa donde este lo había dejado, pero Eyola se había enroscado en este y cuando el Venado llegó a recoger el cayado, Eyola hizo uso de los poderes otorgados por Odduduwa y se lo comió.

Mientras tanto, el Perro, al notar la ausencia del Venado, le preguntó a Odduduwa donde estaba este. Odduduwa al notar la ausencia señalada por el Perro, dedujo lo que había sucedido y le dijo a este que no se preocupara por el Venado que este ya no regresaría más.

Aparte de poder observar que Eyola era una “persona” soberbia y desobediente, también se puede ver que este Odu habla de lepra o de otras enfermedades escamosas de la piel, que pueden llegar a incapacitar a la persona, lo cual se desprende de la analogía de la piel escamosa de la serpiente y sus marcas.

También es un hecho, que esta interpretación de las características de los animales, pueden describir a otras personas que tendrán algún tipo de contacto o tienen cierta relevancia con lo que le está sucediendo o va a sucederle a la persona, tal como lo indica, por ejemplo, el Odu Oshe Kana cuando habla de tres enemigos:

“Este es el signo de Ifá del Elefante, el mono y el Camello. Los tres enemigos que hablan son así: El Elefante, que es grande y fuerte de piernas y brazos gruesos y boca de pico, El mono, que es muy velludo y El Camello, que representa a una persona descuidada en su aspecto personal, sucia y a la que le apesta el cuerpo”.

Con todo lo descrito anteriormente, es claro que las metáforas de animales en Ifá están envueltas en antropomorfismo que tienen su raíz en la cultura y tradición yoruba y se deben analizar dentro de su situación social contextual, para un buen entendimiento de su interpretación semántica, así como la disposición filosófica que tiene su uso.

Es por ello que un Babalawo o Iworo debe tener un amplio conocimiento de las características, no solo de los animales como ya mencionamos, sino de plantas, objetos y hasta de accidentes geográficos, para poder hacer las analogías correctas, que pretenden darnos un mensaje en forma de metáforas.

Análisis e interpretación de la Metáfora Animal

Es necesario señalar que ciertos factores son necesarios antes de que algo pueda ser calificado de metáfora. La primera es que el Babalawo debe comprenderla y explicarla bien, para que de esta forma, tanto el Babalawo como el consultado, tengan una misma idea central de la comparación, para que tanto el que habla como el que escucha, tengan ideas compartidas y similares de la comparación, ya que tanto el que habla como el que escucha deben saber de que se trata la metáfora. Debemos agregar que las presunciones del Babalawo y del consultado incluye el conocimiento de ambos de los rasgos y comportamiento característicos del animal en cuestión, que es lo que realmente sirve para que una metáfora pueda ser explicada. Claro que podemos hacer esta comparación de forma unilateral y solo decirle al consultado las conclusiones de nuestro juicio, basados en los rasgos y comportamientos del animal, ya que si el consultado no la comprende, entonces no tiene sentido hacerla, ya que el consultado va a salir pensando que le dijimos que es un mono, lo cual tampoco tiene sentido, si el cliente no comparte la misma opinión, del mismo animal.

La parte difícil para el Babalawo, es la de cambiar la imagen del animal en cuestión y pensar en él como lo hacen los Yoruba, ya que volvemos a explicar, que no todas las culturas, ven al mismo animal de la misma forma. El Babalawo debe aprender, como lo veían nuestros viejos que llegaron de tierras yoruba. Por ejemplo, si hablamos de la tortuga, como americanos pensamos inmediatamente en una persona lenta y perezosa. Para los yoruba, es totalmente contrario, tal como lo muestran muchos de nuestros Patakíes. Para los yoruba la tortuga es astuta y sagaz. Ella solo se consulta para ver como “soplan los vientos”, pero nunca hará Ebbó, porque preferirá confiar en sus instintos guiados por su astucia y sagacidad, motivo por el cual, siempre se estrella y al final muere o le pasa alguna otra catástrofe.

Si tomamos la analogía del animal con la persona, entonces es fácil deducir que además de lo que estamos viendo en la consulta, la metáfora animal nos indica que el cliente solo ha venido a ver cómo están soplando los vientos, pero que no hará nada de lo indicado por Orunmila, ya que confía más en su astucia e instintos, que en lo que le está diciendo Ifá. Por consiguiente, el Babalawo debe aconsejarlo de no caer en ese error. Si la persona aún así persiste, el Babalawo por lo menos podrá librar su responsabilidad.

Nuevamente hacemos énfasis en que si consultante y consultado no comparten la misma opinión, será muy difícil darle valor a las metáforas animales. Otro factor es que las metáforas animales involucran transferencia de significado. En la transferencia de significado, los atributos y acciones asociadas con el animal, son transferidos a la persona con la que se compara en el Patakí. El tercer factor, es motivación y en dependencia cultural. Por ejemplo, cualquier atributo que se le atribuya al animal, depende enormemente en la cultura yoruba y experiencias de vida, tal como el ejemplo que dimos de la tortuga. El punto es que utilizar las metáforas animales en la interpretación de Ifá, es esencial la motivación y eso es dependiente tanto del contexto, como de la cultura.

Para una fácil comprensión de las metáforas animales en Ifá, hay necesidad de descomponer los rasgos característicos de los animales involucrados en las metáforas. En lo que concierne a la interpretación de Ifá, las metáforas animales apuntan hacia áreas de similitud de los rasgos animales y son significativos y determinantes en el significado cognitivo o conceptual de la metáfora animal. En otras palabras, estas contribuyen a maximizar el valor de la descripción y por ello, un mejor entendimiento. Un ejemplo muy común en nuestro medio es decir: “Terco como una mula”. Como se puede ver, la comparación con el animal, maximiza el significado de la palabra terco, ya que si conocemos al animal, pues veremos que pocas cosas en este mundo, poseen la terquedad de una mula. En este sentido, todos los animales tienen un rasgo característico sobresaliente.

Habiendo discutido los procesos de interpretación en las metáforas animales en Ifá, se pueden dar algunos rasgos distintivos de algunos animales comunes en la adivinación de Ifá, bajo la visual yoruba y no latina y de esta forma puedan ser interpretados de forma correcta por el Babalawo a la hora de aplicar este concepto en una adivinación de Ifá.

Perro ‘ajá’: Promiscuidad, compañero fiel, buenas maneras.
Cerdo ‘ẹlédè’: Sucio, enojo irracional, gran fertilidad.
Serpiente ‘ejò’: Veneno, crueldad, traicionera.
Jutía ‘òkété’: Traicionera, rondador nocturno.
Elefante ‘erin’: Realeza/Honor, Poder/fuerza, torpeza
Mono ‘ẹdun’: Nacimiento de Mellizos, mala fortuna
Mono rojo ‘àáyá’: Gran velocidad, juguetón
Zorro ‘kòlòkòlò’: Glotón de carne, comedor de gallinas, astuto.
Toro ‘àgbò’: Pugnaz, fuerte.
Tortuga ‘ìjàpá’: Astuta, sagaz
Babosa ‘ìgbín’: Movimientos lentos, calmada, inercia/pereza
Liebre ‘ehoro’: Correr/velocidad
Caballo ‘ẹsin’: Estamina/Fuerza, realeza, higiene personal
Ardilla ‘òkéré’: Hablantina, parlanchina
Chiva ‘ewúré’: Terquedad
Chivo ‘òbúkọ’’: Sexualmente licencioso, hediondo.
Oveja ‘àgùtàn’: Noble, sluggish, bajo intelecto.
Venado ‘egbin’: Belleza
Mono ‘òbọ’: Agilidad, juguetón, estupidez/torpeza (General)

Claro que esta no es una lista que incluye todas las percepciones, es solo para dar una guía y ejemplo de similitudes y diferencias en como percibimos los latinomericanos esos animales.

Antes de concluir este ensayo, es necesario resaltar que no siempre la descripción será la misma para un animal particular, tal como lo entendemos los latinoamericanos. Para nosotros, un mono es un mono, para un yoruba, depende de qué tipo de mono estamos hablando, como ya pudimos observarlo. Lo mismo sucede con la rata; todo depende de qué tipo de rata estamos hablando. No es lo mismo hablar de la Rata Gigante, que hablar de la rata Emo (Praomys tullbergi), que indica realeza. Se hace esta salvedad, para aquellos que interpretan Eses Ifá de Tradición nigeriana.

Otro punto importante, es que debemos recordar que en América, los negros esclavos también se vieron en la necesidad de sincretizar los animales que vieron de este lado del Atlántico y que fueron estos los que formaron entonces parte de las fábulas y que estos animales si fueron percibidos con una visual más acorde a nuestra forma de pensar. Por ejemplo, podemos ver el “Aparo”. Para un nigeriano este es un animal conocido como el Francolín (Francolinus bicalcaratus), también llamado Ave del Bosque o del Arbusto, su nombre indica que es salvaje y de hábitos muy diferentes que habita en sabanas que están cerca de los árboles. Como casi todas las especies de francolines, su hábitat está restringido a África Occidental, aunque también se puede encontrar en Marruecos y otras especies en Asia. Para nuestros viejos, “Aparó” se convirtió en la Codorniz (Colinus virginianus), la cual tiene características y rasgos muy distintos al Ave del Bosque o Ave del Arbusto. La codorniz es descrita como “loquita” e inquieta.

Se puede deducir entonces que estas comparaciones, deben ser hechas en el contexto que les corresponde, ya que se podría caer en el error al interpretar un animal que fue sincretizado con el original nigeriano. Los animales sincretizados, sí tienen una percepción más “latinizada”, ya que sus hábitos, rasgos y características, están basados en la observación de nuestros viejos en Cuba.

En resumen, las metáforas animales:

1) Expresan información sobre la persona
2) Expresan actitudes de la persona consultada
3) Involucran experiencias o disposiciones del consultado.
4) Transfieren a la persona, las apariencias físicas o rasgos característicos de un animal particular.
5) El consultado hace sonidos y/o tiene hábitos similares al animal.
6) Expresan los tabúes de la persona.
7) Pueden describir a otras personas que tendrán algún tipo de contacto o tienen cierta relevancia con lo que le está sucediendo o va a sucederle a la persona.

Tu amigo de Siempre,

Águila de Ifá


Bibliografía

Dawkins, Marian. Animal Minds and Animal Emotions. Stamp 2003
Armstrong, Susan J. & Botzler, Richard G. (eds.). The Animal Ethics Reader. London & New York: Routledge.
Olábodé, Afolábí 1981. The Semantic Basis of Metaphors and Related Tropes. In: Yorùbá, Ph.D. Thesis, Department of Linguistics and African languages, University of Ibadan, Ibadan, Nigeria.
Gámez, Leonel. Colecciones de Ifá Osheniwó
Ifá, Águila de. Notas Privadas de Ifá